El pasado fin fue realmente extremo, entre al after del viernes del cual sólo recuerdo aquella risa incontrolable que traía encima (por que será jejeje), y la desmañanada del sábado para cumplir con el deber, hizo que todo el domingo estuviera en calidad de bulto viendo televisión.
La mañana fría y con señales de llovizna hizo más real la batalla campal, claro que antes de disponerme a salir a toda prisa, me disfrace como todo un cabo para hacer más real la misión. Al llegar a la sede conocí a los compañeritos de trabajo de Kala, todos súper chidos y guerreros.
Ahí estábamos ansiosos de conocer las instalaciones y habidos de tener el equipo en las manos. Después de un buen rato empezó la carga de artillería, así que me dispuse a ir a la zona de tiro, y ohhhhhhhh!!! Sorpresa no le daba a ninguna y estaba por entrar al primer campo; confieso que me entró el nervio, pero ya en el campo de batalla junto con la dosis adrenalina logré dar unos cuántos tiros
En el primer campo recibí tremendo golpe en la careta que me hizo ver estrellitas rosas, ya me andaba rajando cuando entramos al escenario “Vietnam” Wow, que lugar, me sentía en un set de grabación, ya que había un esqueleto de un avión, jeeps, campamentos y puentes colgantes. Y justo en el momento la llovizna se hizo presente no podíamos pedir más, era tan real y excitante, ja. Hubo revancha de la cual mi equipo resultó victorioso y nos tocó hasta premio, una placa de soldado, maravilloso momento, ya éramos todos unos soldados.
PD.Gracias por la foto
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1 comentario:
yo quiero una medalla de Comandante, ora que pase todo este despedorre deríamos ir un bandonononón...uju
chidoooo Machuchaa, nos estamos leyendo, te voy a linkiar en mi blot
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