miércoles, 30 de julio de 2008

¿Aretes?, no gracias


Después de la jornada intensa de trabajo, tuve dos días de descanso. Con el estrés al tope, llegué a la conclusión de que me trasformo, andaba malhumorada, y eso neta no me gusta.
Planee varias cosas, una de ellas hacer una sesión fotográfica con Kamil, y mi máscara. Pero tuve un accidente se me rasgo un oído (ahhhhhhhhhhhh) que dolor!, eso me pasa por mí necedad y fijación a los aretes largos.
Al otro día fui al doctorcito con cara de espanto, llegué y era la primer paciente así que me relajo saber que el doctor se tomaría su tiempo en mi asuntito.
Le explique la situación, no podía dar mucho detalle (jeje), pero de que me dolió en el alma siiii.
Comenzó a preparar el material, esterilizar, y toda esa rutina médica que me estresa.

Me arme de valor así que comenzó por anestesiarme el oído, mientras yo me hacía el cocowash, de que era como mí percing en la nariz. Pero no!!!

Todo iba hasta que empecé a sentir como corría por mi cuello sangre, igual soy dramática, no sentía nada, pero aquella sensación de no saber que jodidos te están haciendo pues genera miedo.

El doc dijo que en mi oído había mucha fibrosidad y que tenía que volver a abrir la herida, que no maa.. y yo que culpa. Empecé a sentirme mal, deberitas (¡Doctor me siento mal!) todo se nubló, y me desvanecí, si, en plena cirugía. Más tranquila todo concluyó en buenos términos.

Pero ahora ando depre, porque ya no voy a poder usar mis aretotes hasta dentro de seis largos meses, así que decidí guardarlos.



No hay comentarios: