Ángeles caídos

Hace unas semanas tuve un sueño muy extraño, talvez cosecuencia de mi fijación a alas de ángel que compre recientemente.
Todo inció en una ciudad en ruinas, tal vez abandonada por el paso de una guerra civil, era de noche lo recuerdo, y los destellos dorados eran constantes, acompañados de ruidos estruendosos que retumbaban por todas partes. Estaba ahí acompañada de un joven sin rostro, corríamos y corríamos sin rumbo, hasta que nos topamos con par de autobuses en ruinas, y nos trepamos para evitar caer en alguna de las grietas que se encontraban en el concreto .
El cielo se iluminó justo en el momento que volteamos a verlo, de repente vimos como caían ángeles, bajaban tan rápido, que sólo se percibían sus alas matizadas en tonos platinados y cobrizos, azotaban en el concreto, gritaban y agonizaban tanto que el sólo recuerdo eriza mi piel.

De repente abri los ojos, y pase en vela el resto de la noche.

Viernes divino!!

San Viernes divino
San Viernes amado
cuida mi intestino
el grueso y delgado.
Protege mi páncreas beba lo que beba
que no sea esta noche
mi última peda.
Mi hígado encomiendo
a tu Santa mano,
y lo que estoy bebiendo
lo orine sin daño. Permite que no
se nuble mi vista
y que al caminar
no me caiga en la pista.
Que al pagar la cuenta cuides mucho mi dinero
por que tengo unos amigos
que no dan ni pa'l mesero.
Y al salir del bar No me desampares por que si manejo
me parto la madre.
Permíteme ver
la luz al otro día,
pero que no sea
tirado en la esquina. Líbrame del vomito
diarrea y jaqueca, quítame la agrura
y la boca reseca.
Dame el poder
de hablarle a un niño
solo te pido que no sea feo
Permíteme concentrar
mi ruta y camino
porque luego no
recuerdo
ni donde me orino.
San viernes bendito
te invoco a mi lado
para poder llegar
a la peda del sábado.

"La Boda de la Ratita"

El pasado 17 de agosto Mireya Cueto, una de las pioneras del arte titiritero en México, presentó "La boda de la ratita" y "El extraño caso de la familia Mus musis", en el Museo de la Ciudad de México.
Para ser sincera hace mucho que no presenciaba un montaje de éste tipo. Y el hecho de estar rodeada de una decena de niños tirados panza arriba, fue una sensación extraña y a la vez divertida.

Además tuvo un plus, por fin vi a mi chico en escena, fue re lindo primero conocer un poco del guión y recordar algunas frases ese día. Uno de los personajes que ejecutó fue a un Gallo, macho, macho, que manipulaba a un par de gallinas sumisas.

Al salir fuimos a la Casa de la señora Mireya Cueto a comer y a difrutar de un rico rompope.
En un breve instante me sumergí en un mundo de fantasía, cada detalle hace que su hogar tenga vida, rodeado de tantos cositos de diversas formas y tamaños.

Nunca mires atrás...

Nunca mires atrás,
Porque aquellos recuerdos calcomen y flajelan tu alma,
Claro, que en ocasiones te hacen sonreír y hasta suspirar por un momento.
Congelarlos y gurdarlos en un baúl, a veces sirve,
Pero cuando la herida es consecuencia de malas decisiones, ésta se convierte en una sombra, que tienes que ir curando poco a poco.